Generalmente, nuestra mayor preocupación como conductores es saber cómo deberíamos proceder en caso de sufrir un accidente de tráfico. Nos preocupa saber cómo actuar en ese momento, el saber cómo debemos rellenar un parte o cómo tenemos que informar a nuestra compañía de seguros. Saber esto es necesario e indispensable.

Pero muchas veces no le damos importancia a otro aspecto que podríamos decir, es igual o incluso más importante. Nos estamos refiriendo en este caso a saber gestionar nuestras propias emociones en todo el proceso derivado de un accidente.

En este articulo trataremos sobre la importancia que puede tener en la tramitación de un siniestro el guardar la calma y mantenernos tranquilos durante el proceso.
Los 7 aspectos clave a tener en cuenta en un accidente de tráfico

c

Infografia 7 aspectos clave a tener en cuenta en un accidente de tráfico

Paso 1º: En el momento del accidente, procura estar tranquilo

Mantener un estado de tranquilidad en el momento del accidente no es tarea fácil. Tenemos que ser conscientes de que estamos involucrados en una situación fuera de lo común y en la cual no tenemos el control y esto nos puede llevar a perder los nervios.

Si esto ocurre, no vamos a ser capaces de gestionar la situación y esto puede tener graves consecuencias. Tenemos que mantener la calma y percatarnos de si algún implicado en el accidente necesita nuestra ayuda. Si hemos perdido el control no podremos ser útiles para prestar ayuda a personas que quizá lo necesitan. Además, aunque nosotros mismos no hayamos sufrido daños, un estado de nerviosismo extremo puede desencadenar una crisis de ansiedad y en consecuencia sufrir, por ejemplo, un desmayo.

Por ello, debemos intentar mantener, en la medida de lo posible un estado sosegado. Ello nos permitirá pensar y actuar de la mejor manera posible en todo momento.

Paso 2º: Contacta con los Servicios de Emergencias

En cualquier accidente de tráfico en el que alguien haya resultado herido, aunque sea mínimamente, es necesario que avisemos a los servicios de emergencias. Mantener la calma en este momento nos va a facilitar la comunicación ya que podremos dar una información más clara y concisa sobre las circunstancias del accidente y esto ayudará en la labor de los servicios de emergencias. Si por el contrario mantenemos un estado de nerviosismo, los facultativos además de atender a los heridos, también tendrán que atendernos si estamos muy nerviosos o si estamos sufriendo una crisis de ansiedad.

La primera atención en el lugar del accidente es muy importante para detectar de manera temprana lesiones tanto físicas como psicológicas. Estas últimas también son importantes. Muchas veces no somos conscientes de las implicaciones psicológicas futuras que puede tener ser participe en un accidente de tráfico y no prestamos atención más que a las secuelas físicas. Una atención psicológica en el momento del accidente también puede ser de gran ayuda y evitar consecuencias graves. (Leer Daños Psicológicos como consecuencia de un accidente grave)

Paso 3º: Contacta con las autoridades competentes

En el caso de que alguien haya resultado herido y contactes con los servicios de emergencia en el teléfono 112, ellos directamente enviarán al lugar del accidente tanto ambulancias como autoridades (ya sea policía o guardia civil). En caso de que no haya habido heridos y no haya sido necesario contactar con el 112, es aconsejable de todas formas avisar a la policía o a la guardia civil. Ellos se encargarán de levantar el atestado en el cual se aclaran los hechos y las circunstancias del accidente. El atestado puede ser muy útil a la hora de reclamar una Indemnización por accidente de tráfico.

Puede Interesarle:  Daños por explosión de una bombona

Paso 4º: Solicitar los datos necesarios a la parte contraria y rellenar el parte

Es importante a la hora de rellenar el parte amistoso que comprobemos que todos los datos son correctos y que la descripción de lo sucedido es lo más acertada y sincera posible. En este punto, perder los nervios también puede llevarnos a cometer errores a la hora de tomar los datos del contrario o incluso de facilitar los nuestros a la otra parte. Cometer un error a la hora de rellenar los datos puede conllevar problemas a la hora de que nuestra compañía de seguros tenga que tramitar el siniestro por lo que en este punto vuelve a ser imprescindible estar lo más tranquilo posible.

Si se diese el caso de que la parte contraria no accede a darnos los datos tendríamos que avisar a las autoridades.

Paso 5º: Avisar a la compañia de seguros

Para notificar a la compañía de seguros que hemos sufrido un accidente tenemos que saber de qué manera se hacen estas gestiones en nuestra compañía. En algunas compañías debes personarte en una oficina y en otras debes hacerlo por teléfono o a través de la web.

Una vez que hemos avisado a la compañía de nuestro accidente deberemos aportarles toda la documentación que tengamos disponible en relación al mismo: copia del parte amistoso, número de atestado, informes médicos o aquello que la compañía nos solicite.

Paso 6º: Si hay que reclamar, busca un abogado especialista en accidentes

Una vez hemos avisado a nuestra compañía de seguros tendremos la opción de elegir si queremos que el siniestro lo tramiten los abogados de nuestra propia compañía o si preferimos un abogado externo especialistas en accidentes de tráfico.

Dependiendo de la compañía aseguradora y del tipo de seguro contratado nuestra póliza nos cubrirá los gastos de un abogado externo ya sea parcial o totalmente. Lo mejor es informarnos en nuestra compañía. (Leer Coberturas de pólizas de seguros en accidentes de tráfico)

Existen abogados expertos en indemnizaciones los cuales son ajenos a las compañías de seguros. Esto hará que en todo momento dicho abogado luche por nuestros intereses y por obtener la máxima indemnización que sea posible.

Puede Interesarle:  Fallecimiento por accidente laboral

Paso 7ª: Si el accidente te ha afectado psicologicamente busca un profesional especializado

Es algo común que personas que se han visto implicadas en accidentes de tráfico puedan desarrollar algún tipo de problema psicológico.

Si nos referimos a victimas graves que han visto como su vida ha dado un giro de 180 grados tras el accidente o a familiares de víctimas mortales con más motivo aún debemos darle mucha importancia a este aspecto. Pero no solo nos referimos a este tipo de situaciones. Un herido leve que se recupera satisfactoriamente de sus lesiones puede también quedar afectado psicológicamente ya que es la forma en que la persona asimila y procesa el suceso traumático la que influye en el resultado del posible daño psicológico.

En un accidente podemos temer por nuestra vida o la de nuestros familiares, podemos sentir que no siempre tenemos el control en lo referido a la circulación y podemos percibir todo esto como una amenaza a nuestra integridad.

Estas situaciones conllevan a un estado de hiperactivación fisiológica (temblores, mareos, taquicardias, etc.) que quedará asociado a las circunstancias que rodearon el accidente (el coche, el tráfico, las ambulancias, etc.).

Además de los síntomas fisiológicos son muchas las emociones y los pensamientos que pueden aparecer en el momento del accidente. Desde un estado de miedo a pánico absoluto, tristeza, indefensión y un largo etcétera.

La asociación entre nuestro estado de ansiedad, nuestros pensamientos y emociones, y las circunstancias del accidente se produce por condicionamiento y va a hacer que en el futuro, cuando volvamos a exponernos a cualquier estimulo presente en el momento del accidente volvamos a sufrir esa ansiedad y esas emociones aunque en ese momento no estemos en peligro. Incluso el simple recuerdo de la situación puede desencadenar una crisis de ansiedad.

Todo lo expuesto nos puede llevar a sufrir ciertos trastornos como amaxofobia (fobia a conducir) que puede influir en muchos ámbitos de nuestra vida e incluso llegar a ser incapacitante;  trastorno de estrés postraumático, que conlleva síntomas de reexperimentacion del suceso (en imágenes, pesadillas, etc.), la evitación de los estímulos asociados al trauma y respuestas persistentes de hiperactivación. O  trastornos afectivos como depresión mayor, en la que la persona presenta entre otros síntomas un estado de ánimo depresivo, perdida de interés por casi todas las actividades, insomnio, sentimientos de culpa o pensamientos suicidas.

Por todo ello, es importante saber detectar de forma precoz ciertos síntomas después del accidente que nos pueden hacer pensar que necesitamos ayuda de un profesional.

Como indicábamos al principio del artículo, saber gestionar todo el proceso con calma y controlando en la medida de lo posible nuestras emociones desde el momento de ocurrencia del accidente es primordial en todos los aspectos relacionados con la gestión del siniestro y sobre todo para nuestra salud mental.

7 aspectos clave a tener en cuenta en un accidente de tráfico – Infografia

Infografia 7 aspectos clave a tener en cuenta en un accidente de tráfico

Infografia 7 aspectos clave a tener en cuenta en un accidente de tráfico